Nuestros cursos de magia están especialmente indicados para todas las edades.
Nuestro objetivo con los más peques es conseguir que sean capaces de concentrarse lo suficiente para completar trucos con éxito. Lo hacemos a través de la estimulación de la memoria, la habilidad y la constancia, y jugamos con el mejor incentivo posible: un ¡wow!
En el caso de los jóvenes de hasta 15 años cuidamos especialmente la puesta en escena. El objetivo no solo consiste en ejecutar bien el truco, sino en saber adornarlo con una presentación adecuada, ágil y entretenida. Como en cualquier ámbito de la vida. Por eso el curso finaliza con una gala dirigida a un auditorio compuesto por amigos y familiares al que los aprendices deben sorprender.
El reto consiste en vencer cualquier atisbo de miedo escénico y exhibir su habilidad, oratoria, aplomo y capacidad de reacción frente a imprevistos. Y todo gracias a la magia.